sábado, 18 de abril de 2015

Grupo indígena kikapú

Cultura kikapú

Del nombre:
Los kikapúes se llaman a sí mismos Kikaapoa, que significa "los que andan por la tierra". Algunos autores lo derivan de ki wika pa wa: "el que está alrededor" o "el que se mueve, aquí o allá".

Localización:
Los kikapúes viven en el lugar conocido como El Nacimiento de los Kikapúes, ubicado en el municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila. Este municipio colinda al norte con el municipio de Acuña; al sur con Buenaventura y Progreso; al oriente con Zaragoza, San Juan Sabinas y Sabinas, y al occidente con Ocampo.
Los kikapúes sólo cuentan con una zona urbana de tipo compacto, aunque su distribución no es homogénea. La propiedad de la tierra es ejidal. La población mestiza llamada "mexicana" habita en todo el municipio de Melchor Múzquiz y sus propiedades colindan con las de los kikapúes.

 Lengua:
La lengua kikapú pertenece a la familia algonkiniana, originaria de las tribus que habitan en el actual territorio de Estados Unidos, y la hablan todos los miembros de esta comunidad. Dicha lengua es de uso exclusivo para comunicarse entre ellos y consideran que no pueden dejar de hablarla porque Kitzihaiata (Dios) se las enseñó. La mayoría de ellos conoce el español y el inglés; no obstante, el español que hablan es deficiente ya que ninguno de ellos ha recibido instrucción.

Vestimenta:
Usan pantalones de tela. Un largo chaleco y chaparreras de gamuza bordado en chaquira. Calzan unos mocasines o tehuas también de esta piel y bordados. Las mujeres llevan faldas, camisas o vestidos amplios de telas de colores. Son expertos en curtir la piel del venado pues, después de un complicado proceso, lo dejan suave como la seda. Emiten silbidos con maestría, juntando las manos sobre la boca. Con ellos se identifican, se comunican y cortejan a las novias enviándoles mensajes de amor. Sus costumbres son muy rigurosas. Constantemente hacen ritos de purificación individuales o colectivos con ayunos, meditación y sacrificios.
    


Gastronomia:
Al disminuir la fauna de la región se vieron obligados a desarrollar actividades agrícolas; es decir, a cultivar pequeñas parcelas con maíz, frijol y calabaza. 

Sus ingresos se complementan con el trueque de pieles por alimentos; con el comercio de trigo, avena, maíz, frijol y calabazas, cuando las lluvias han sido abundantes y permiten la irrigación; la venta de chile piquín que las mujeres y los niños cosechan durante el otoño, o bien con el comercio de artesanías. De esta manera, la economía de los kikapúes es superior a la de muchos grupos indígenas nacionales. 

Tradiciones:
Existen numerosas costumbres y tabúes en torno a las viviendas. Por ejemplo, antes de empezar a construir una casa se lleva a cabo una ceremonia especial, y ésta debe fabricarse con material virgen.  La casa es de la mujer, pero una mujer adulta necesita el consentimiento del jefe para poseerla o construirla. El terreno pertenece a la comunidad, por ello, si la casa no recibe el cuidado adecuado de sus moradores, el terreno se le asigna a otra familia. Los padres duermen al lado izquierdo de la puerta, mientras que los niños y otros miembros de la familia del lado derecho, y los hijos pequeños a los pies de los padres.  Nadie puede comer en el lado oeste de la casa, ya que ese lugar está destinado a los espíritus. Tampoco está permitido cepillarse el cabello, cortarse las uñas o rasurarse dentro de la casa.
Está prohibido brincar encima del fuego, pues existe la creencia de que las mujeres pueden sangrar hasta morir en su próxima menstruación. No se pueden realizar trabajos de madera y plata dentro de la casa, en particular los que pertenecen a juegos ceremoniales. Dentro de todo el compuesto hay, aproximadamente, 83 viviendas habitadas por 400 personas y el terreno de la comunidad cuenta con 6 493 ha, usadas para pastar. No disponen de servicios como escuelas, correo, tiendas, policía o transporte público; tampoco pagan impuestos al gobierno mexicano. 

Mitos y leyendas:
Dentro de su religión ser buen kikapú significa cumplir siempre con los ritos de cacería, purificación, año nuevo, fuegos sagrados y bautizos por medio de oraciones, sacrificios y ayunos. Las celebraciones van siempre acompañadas de carne de venado. El fuego constantemente encendido en el centro de la casa recuerda la oración constante a Kitzihaiata, quien escogió a los kikapúes para poblar la tierra.
La serpiente mas vigorosa es una leyenda que trata de una fiesta en donde se encuentran varias serpientes raras y enigmáticas que hacen competencia para demostrar quien es la mas hermosa de todas, la mejor y la mas vigorosa de todas las serpientes y quien gane sera la favorita del pueblo kikapú.

Fiestas:
Las tribus kikapúes celebran rituales y fiestas relacionadas con el esplendor de la muerte, con el oficio cinegético o con la memoria de los guerreros ilustres. Danzan la Tegua en abril, también hay danzas como las del Guajolote, el Coyote, el Oso, la Muerte y las Adivinanzas y Apuestas. Bailan a los sones de un tambor y una flauta en círculo con pequeños brincos.
Los kikapúes cabalgan, simbolizando el regreso de las guerras ancestrales, los hombres purifican y adornan sus cuerpos, las mujeres preparan el festín para sus guerreros cuando es tiempo de nutrir su alma; los guerreros ofrecen la celebración a “La sobrina”, la patrona del ritual con una danza alrededor de una fogata.

Música tradicional:
No tienen un estilo definido de música ya que solo escuchan  música cuando hay un ritual o una fiesta entre otras actividades que practican.
  

Vivienda:
Los kikapúes tienen dos tipos de vivienda: casas indias y casas mexicanas. La vivienda india tradicional se renueva dos veces al año; una es la de invierno (apakvenikane) de forma elíptica, con una estructura de troncos delgados y cubiertos de tule a lo largo, formando grandes tapetes. En el centro se coloca el fuego sagrado. Construyen la casa y se bendice para recibir el año nuevo, y es ahí donde se ofrecen los sacrificios sagrados para reconocer y adorar a Kitzihaiata, y a los nuevos miembros de la tribu. La casa para el verano (utenikane) es de forma rectangular, con paredes de carrizo, techo elíptico de tule, con un anexo al frente. En el interior se encuentran camas de varas delgadas sostenidas por troncos, algunas de las cuales tienen colchones o petates, y al centro se encuentra el fuego sagrado. Construyen esta casa quienes se quedan a cuidar el campamento, así como los que no emigran temporalmente a Estados Unidos.
Las familias unidas religiosamente cooperan en la construcción de la casa. Los hombres recolectan y acarrean los materiales, toda la familia construye la estructura, y las mujeres elaboran los petates o esteras. La casa tradicional funge como templo de un clan dentro de la tribu y en ella se realizan los rituales y ceremonias de toda la vida kikapú. Lo primero que hace una familia al regresar de Estados Unidos es construir su casa de invierno; el regreso a El Nacimiento significa también volver a cumplir las promesas a Dios, y poder hacer lo que él quiere: cazar venados, ofrendar costillares y lenguas, danzar y orar.
La casa mexicana es de concreto y lozas, tiene los servicios de la vida moderna, con instalaciones eléctricas e hidráulicas, mobiliario y enseres domésticos comprados en la Unión Americana.
La propiedad de la vivienda es particular. Ésta se construye de preferencia en los espacios de cada clan. Las viviendas son habitadas por familias encabezadas por el hombre de más edad, su esposa, sus hijos y sus hermanos. Los ancianos vigilan la casa-templo y mantienen siempre encendido el fuego sagrado.
   

Formas de gobierno: 
Las autoridades tradicionales reconocen a un jefe o capitán de la tribu que es, al mismo tiempo,sacerdote. Por diversas circunstancias históricas ahora hay dos jefes o capitanes, que son responsables de la vida civil y religiosa. Ambos dirigen sus celebraciones o "misas", bautizan y vigilan el cumplimiento de las ofrendas a su dios.
 Se cree que estos jefes tienen los conocimientos sobre su religión, son los justos y los  sabios de la  comunidad. Los capitanes eligen como consejeros a ancianos reconocidos  como personas de honor;  fungen como jueces, organizadores de los trabajos colectivos y  de la supresión de intercambio en  el  trabajo agrícola. Existen otros servidores religiosos  que son responsables de los clanes y de sus  propias      manifestaciones religiosas.

Las autoridades agrarias o comisariado ejidal, subordinadas a las autoridades tradicionales, son las    responsables legales ante las autoridades mexicanas de los asuntos relacionados con la tierra, la      cacería y  el bienestar comunitario.

Infraestructura y servicios públicos:
Se abastecen del agua de los nacimientos del río Sabinas; para el consumo humano la acarrean directamente de ahí, en tanto que para el uso doméstico y para riego es transportada por un canal que corre a lo largo de la colonia en sus dos partes. Este canal tiene ramificaciones que llegan directamente a las casas llamadas "mexicanas" que tienen instalaciones hidráulicas. La leña es el principal combustible; por tradición, en cada casa de invierno o de verano, el fuego sagrado, símbolo de Dios o kitzahiata, debe conservarse durante todo el año. También utilizan gas licuado, el cual es transportado en vehículos particulares desde la cabecera municipal o desde Nueva Rosita y Palau. Varias familias kikapúes obtienen la energía eléctrica de plantas de gasolina; ésta se utiliza para el funcionamiento de los televisores y la iluminación de viviendas; asimismo, utilizan lámparas de gas. Para obtener servicio telefónico, telégrafo o correo, se trasladan a Múzquiz o directamente a Eagle Pass, en los Estados Unidos de Norteamérica.

Principales problemas:
Sufren de discriminación y rechazo, en su zona hay mucha violencia y delincuencia, algunas tribus kikapú tienen miedo de perder sus tradiciones ya que en algunos casos se ha documentado que personas no respetan sus ceremonias y por ultimo y unos de los peores problemas que sufren es que tienden a estar involucrados con el narcotrafico.

Aquí dejo un vídeo en donde se muestra todo lo que practican los kikapú.


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